Liderazgo, cómo convertirte en un líder

Las Seis Enseñanzas Secretas

Asuntos de Estado

Lecciones aprendidas

- Todo lo que el gobernante tiene que hacer es amar a la gente como a su familia cercana. Todo lo demás sigue por si solo.

- Ayúdales y no les hagas daño. Dales comodidad y empleos, es decir, felicidad.

- Sé más igualitario. No aumentes la distancia entre ti y tu gente.

- Impón las recompensas, los castigos y los impuestos como si fueran para ti mismo.

Discusión

El amor es una cosa muy mal entendida. Muchos lo ven a través de los ojos del deseo, como el romántico, sexual o paternal. Una mejor visión es la de un profundo cuidado de otra persona, con el foco de atención en el otro en lugar de en ti mismo.

El amor incondicional es duro. La naturaleza humana parece que nos quiere castigar para vengar las afrentas que percibimos. Para amar a las personas, al completo y con sus imperfecciones y sin querer nada a cambio, es algo que pocos alcanzan. Y, sin embargo, si lo puedes encontrar, es una fuente de gran alegría.

El amor, la confianza y el respeto son altamente recíprocos. Para conseguirlos, primero debes darlos. Esta es una lección que muchos líderes y hombres de negocios deben aprender.

Las grandes formas de etiqueta

Lecciones aprendidas

- El gobernante debe permanecer cerca de sus ministros.

- Los ministros no deben olvidar el protocolo y debe someterse a los designios del gobernante.

- El gobernante debe ser digno y contenido.

- El gobernante debe ver y oír con claridad, integrando las diferentes percepciones y la comprensión de cuestiones profundas.

Discusión

El gobernante se compara con el cielo y los ministros con la tierra. Esta es una buena analogía como el gobernante toma una visión de alto nivel, pero no se involucra con el funcionamiento del día a día del país pues este es el trabajo de los ministros. Puede ser tentador involucrarse en los detalles, pero hacerlo es bajarse a sí mismo al nivel de los ministros y también reducirá su respeto hacia ti.

La pregunta entonces es: ¿cómo gobierna un gobernante? La respuesta puede ser que lo que diga debe ser de gran importancia. Tirar de las palancas más grandes de potencia. Los ministros y los que están debajo de ellos giran las ruedas de la administración en respuesta a su mandato. De esta manera los deseos del gobernante se logran con suavidad y facilidad.

Un elemento clave es escuchar. Cada persona que habla al gobernante lo hace con una agenda, con un propósito en lo que dice. El gobernante debe ver este propósito y encontrar la verdad en medio del interés del que habla. Una manera de ayudar a ver la verdad es escuchar diferentes puntos de vista y por lo tanto, encontrar los problemas comunes subyacentes.

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